El Masaje Sueco tiene la finalidad de eliminar tensiones y reafirmar los músculos y las articulaciones, devolviendo al cuerpo su energía y equilibrio natural; Para ello, el masajista aplica cinco famosas técnicas: deslizamiento, amasamiento, vibración, percusión y fricción, con las que consigue relajar el cuerpo y la mente del paciente, los movimientos lentos y suaves eliminan el estrés y mejoran la circulación aliviando el dolor corporal y potenciando un efecto tonificante y revitalizante.